jueves, 18 de abril de 2013

Echo de menos un buen libro.

En el fondo, él sabía que tendría que elegir. Él sabía que tendría que hacer algo, tomar una decisión y actuar en consecuencia. Su vida había cambiado desde el momento en el que le pusieron en aquella encrucijada, y si os soy sincero, sé que él no estaba preparado. Se miraba las manos, como si esperara encontrar la respuesta idónea en su piel. Quizá la encontrase, después de todo, nuestros secretos están grabados en nuestra piel. Incluso aquellos que aún desconocemos.
Sin dejar de mirarse las manos, murmuró: "Lo haré."

En aquel momento pude verlo. Su determinación. El hombre en el que se convertiría. Jamás había visto tanta confianza concentrada en un sólo punto. Sus manos, dejó de mirarlas, y entonces, desapareció.

Lo que fue de él, ya lo sabéis. Lo que hizo, creéis que lo sabéis. Lo que será de él...observad sus manos y quizá, si sabéis donde mirar, lo sabréis.


3 comentarios:

  1. Me han gustado tus entradas anteriores, pero como esta... Anonadada me hallo, ¡me encanta! ^^

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    1. Gracias Blanca :3
      Estoy pensando en escribir algo en verano, algo largo y consistente.

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    2. Eso espero :DDD Y a ver si me dejas leerlo :3

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